Nació el 3 de Diciembre de 1483 en Torgau, Alemania
Murió el 14 de Mayo de 1565 en Eisenach, Alemania
Amigo y fiel defensor de Lutero
Nacido de una noble familia sajona, Nicolás von Amsdorf estudió teología primeramente en Leipzig y luego fue uno de los primeros estudiantes en la recientemente fundada Universidad de Wittenberg. Allí obtuvo su maestría y un cargo como profesor. A menudo también sirvió como rector.
Fue entrenado y enseñó teología escolástica hasta que fue ganado para la causa de la Reforma por su colega Martín Lutero, a quien acompañó al debate de Leipzig y a la Dieta de Worms. La amistad con Lutero sería el aspecto más saliente de la actividad teológica de Amsdorf. Luego de visitar Magdeburgo con Lutero en 1524, Amsdorf fue alentado por Lutero a aceptar un llamado allí, donde sirvió por casi dos décadas. En Magdeburgo batalló contra los radicales y los papistas a través de sus sermones y folletos redactados de forma simple, y fue fundamental para convertir la ciudad y sus alrededores en un bastión para el luteranismo.
A petición de su príncipe, Juan Federico, y contra los deseos del emperador, Amsdorf fue hecho obispo de Naumberg-Zeitz en 1542. Debido a la oposición del clero en su obispado, su tarea tuvo poco éxito y su trabajo fue frustrado. Luego de que la guerra de Esmalcalda estallara en 1546, Amsdorf fue expulsado de su cargo. Tras la captura de Juan Federico por las fuerzas imperiales en la batalla de Mühlberg, Amsdorf sirvió por un corto período de tiempo como consejero de los hijos de su príncipe en Weimar. Después de eso, Amsdorf se retiró a Magdeburgo, donde fue una voz rectora contra las concesiones hechas por Melanchthon y sus seguidores para el Ínterin de Augsburgo impuestos sobre Sajonia por el Emperador Carlos V.
De 1552 en adelante, Amsdorf vivió en Eisenach, donde, aunque retirado, estuvo involucrado en asuntos de la iglesia y la academia, incluyendo la fundación de la Universidad de Jena. Hasta su muerte en 1565, él estaba involucrado en una serie de controversias teológicas y prodigiosamente publicó trabajos polémicos. Entre las más famosas de estas controversias estaba su disputa con Jorge Major, quien discutía que “las buenas obras eran necesarias para la salvación.” Amsdorf empujaba por el otro extremo y proclamaba que las “buenas obras” eran perjudiciales para la salvación, refiriéndose a aquellas “buenas obras” que son vistas como contribuyentes para la salvación.
Los escritos de Amsdorf, aunque buscan reproducir el legado de Lutero, son simples, poco originales y les falta la profundidad e intensidad del trabajo de Lutero. En algunos casos, Amsdorf perdió la sutileza de la teología de Lutero, como se puede ver en el tratamiento sistemático de la predestinación, el cual es similar a las opiniones de los seguidores de Calvino. Sin embargo, el enfoque casi singular de Amsdorf en la exclusiva acción de Dios en Cristo para nuestra salvación y el prestigio que él disfrutó como un amigo cercano de Lutero evitó que el movimiento Luterano se ahogara en un mar de concesiones en los tumultuosos años que le siguieron a la muerte de Lutero.
Fuente: lutheranreformation.org
Traducción: Elizabeth Kling, Buenos Aires, Argentina.