Lucas Cranach el Viejo

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Nació: 1472 en Kronach, Alemania

Murió: 1553 en Weimar, Alemania

Artista, comerciante y amigo de Lutero

En 1520 Lucas Cranach el Viejo era, por donde se lo mire, alguien exitoso. Había estado sirviendo a la corte de Federico el Sabio durante 14 años. Sus obras de arte habían llegado a ser tan famosas que él mudó su estudio personal, con varios aprendices, a la ciudad de Wittenberg. Se había expandido hacia actividades de bienes raíces y pequeñas empresas. Cranach era activo en la política local, habiendo sido elegido al consejo de la ciudad de Wittenberg el año anterior. Sin embargo, las cosas iban a cambiar para el artista-empresario. A raíz de la muerte del emperador Maximiliano, que hizo más peligroso el clima político para los reformadores, Federico y el secretario de la corte, Jorge Espalatino, decidieron que el rostro de Martín Lutero debía ser presentado ante el pueblo para que pudiese convertirse en un nombre familiar. Cranach fue el hombre que hizo conocido el rostro de Lutero al pueblo. La mayoría de las imágenes que tenemos del reformador provienen de su pincel.

Lucas Cranach el Viejo

Lucas Cranach el Viejo

Mientras algunos reformadores, como Zwinglio, creían equivocadamente que el arte religioso y las pinturas estaban en contra de los Diez Mandamientos, Lutero abrazó el uso responsable del arte en la iglesia. Mientras Lutero, Melanchthon y otros marcaban el rumbo de la Reforma con sus escritos, Cranach contribuyó a la causa a través del uso de imágenes, específicamente pinturas y grabados en madera. Cranach y Lutero crecieron a la par cuando se convirtieron en colegas en la publicación de los escritos y folletos de Lutero, especialmente su Catecismo Menor y la traducción alemana de la Biblia. Ya sea con libros de texto para niños o propaganda mordaz contra el papado, Cranach proporcionó representaciones visuales del pensamiento de Lutero.

Más que un colega, Cranach se convirtió en una parte importante de la vida personal de Lutero. Cuando Lutero necesitó de hogares para las monjas refugiadas, Cranach proporcionó morada. Más tarde, cuando Lutero se casó con una de las monjas que habían escapado, Catarina von Bora, Cranach fue testigo de la boda. Con el paso del tiempo, Lutero y Cranach sirvieron como mutuos padrinos de sus respectivos hijos.

El atractivo duradero de Cranach es multifacético. No sólo es recordado por su contribución pictórica a la Reforma Luterana, sino que también es elogiado por la comunidad artística por su estilo de pintura tardío-renacentista «Wittenbergiano». Él pintó una variedad de temas para muchos patrocinadores, incluyendo santos católicos y mitos griegos. Hoy en día sus pinturas y retablos de altar adornan museos de todo el mundo. Él logró todo esto mientras estaba comprometido con la política y el ambiente empresario. Además de trabajar bajo Federico el Sabio, también sirvió a la corte sajona bajo Juan el Constante y Juan Federico el Magnánimo. Su lealtad era incuestionable; siguió a Juan Federico al exilio en 1547. Pintor, empresario y amigo, Cranach fue un hombre que ilustró la doctrina de la vocación de Lutero: que todas las profesiones en la vida son necesarias para la sociedad y son agradables a Dios.

Fuente: Lutheranreformation.org

Traducción: Antonio Schimpf, Buenos Aires, Argentina.