¿Sabía usted que…
…Lutero estuvo amenazado de excomunión a condición de que se retractara de su teología?
Con la rápida propagación de las 95 tesis en el territorio alemán las repercusiones fueron inevitables. A raíz de estas tesis se originaron una serie de debates (disputatio). La primera de estas disputas tuvo lugar en Heidelberg en abril de 1518, donde Lutero discutió no sólo sobre las indulgencias sino también sobre el pecado, la gracia y la fe. La base del debate era la tesis 25: No es justo aquel que hace obras perseverantes, sino el que, sin obras, cree de forma perseverante en Cristo. Ante los cuestionamientos y el discurso dirigido contra la teología escolástica, Lutero fue aplaudido fuertemente.
Entre tanto, las denuncias del arzobispo Albrecht hicieron que se abra un proceso contra Lutero por sospecha de herejía. La iglesia romana actuó rápidamente llamando Lutero a presentarse en Roma para ser interrogado. Pero con la intervención del elector Federico el Sabio, el interrogatorio se realizó en tierras alemanas a cargo del cardenal Cayetano y finalmente llevado a cabo en Augsburgo en octubre de 1518. El objetivo era hacer que Lutero se retractase de sus doctrinas, aunque Cayetano había sido instado a apresarlo y llevarlo a Roma. Sin embargo, no hubo un acuerdo entre ambas partes, por lo que Lutero no se retractó.
Después del intento de acallar a Lutero en Augsburgo, se organizó otro debate en Leipzig. Éste se realizó del 27 de junio al 16 de julio de 1519, iniciando con la disputa entre Eck y Karlstadt sobre temas de libre elección. Lutero se enfrentó con Eck el 7 de julio; el tema principal ya no eran las indulgencias sino que se debatió la cuestión del derecho divino y el poder del papa. El Reformador defendía que la iglesia está edificada sobre la roca que es Cristo y no sobre Pedro y sus sucesores. La disputa alcanzó su punto culminante cuando Lutero afirmó que los concilios no sólo pueden errar, sino que se han equivocado, citando el concilio de Constanza que había condenado injustamente a Juan Huss.
El proceso contra Lutero continuaría su marcha. El debate de Leipzig culminó con una bula que amenazaba Lutero de excomunión (Exsurge Domine). La bula condenaba 41 frases extraídas de los escritos de Lutero como heréticas, erróneas y ofensivas para la doctrina católica. Además obligaba Lutero a retractarse en el plazo de 60 días, caso contrario sería excomulgado.
El Debate de Leipzig fue sumamente polémico, y ninguna de las partes terminó victoriosa. Pero Lutero logró establecer uno de los principios fundamentales de la reforma llamado sola scriptura, es decir, la única norma admitida por Lutero como juez supremo de la fe es la Sagrada Escritura. Además, la Disputa de Leipzig resultó en el detonante del rompimiento de Lutero con la Iglesia Romana, puesto que el Reformador defendería por primera vez y públicamente su teología.
Colaboración: Pastor Enio Sieves
Nota publicada en «El Nuevo Luterano, Diciembre de 2015
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